No existe un protocolo establecido claro sobre cómo se debe escoger el vestidos de novia cuando la boda se celebra en la playa, pero sí que hay algunos consejos a tener en cuenta para acertar en el día más especial de tu vida. Lo que de verdad importa es que ese vestido se adapte de manera natural al ambiente y que te ofrezca la máxima comodidad teniendo en cuenta las circunstancias del lugar elegido. Celebrar una boda en la playa es algo realmente original, que para muchas personas resulta una quimera o un deseo que creen que no podrán ver cumplido. Si en lugar de hacer el paseo por el pasillo de la iglesia, el novio y la novia realizan el trayecto hasta el altar por un puente de madera, o sobre la fina arena de la playa, la ceremonia de la boda será, lógicamente, de un carácter mucho menos formal que en otros contextos, y también más informal y divertida, realizando el acto en plena naturaleza al aire libre. Es la solución veraniega perfecta para todos los que se deciden por hacer una ceremonia civil a la hora de casarse. Sin embargo, la duda es clara: qué vestido de novia se ha de elegir cuando se celebra una boda en la playa.

Realizar los preparativos de una boda, y más junto al mar, precisa de observar con mucho cuidado los detalles para que todo esté al gusto de los novios. Desde los vestidos hasta la decoración floral de la ceremonia, pasando por la elección de los centros de mesa, sabiendo que la boda se va a celebrar en los meses estivales.

Las novias que han optado por celebrar su boda de esta manera, tan natural y a la vez veraniega, es muy probable que se decanten por vestidos de corte sencillo y algo sinuoso, que ondee con el aire del mar y se deje mecer por la brisa, incluso dejando una marca en la arena camino del altar de celebración. Pero si lo que quieres es no renunciar al vestido largo de toda la vida, existen modelos que se pueden adaptar sin problemas a tus deseos, ¿has pensado en los vestidos de corte imperio? También los vestidos de línea recta, e incluso los vestidos de siluetas sirena que no solo consiguen un efecto de máxima elegancia, sino que resultan una solución de la mayor comodidad.

Menos frecuente es ver que las novias que celebran su boda en la playa se decanten por los vestidos princesa o por los vestidos estilo graduación, en gran medida porque las novias buscan principalmente la sobriedad. De lo que no hay duda es de que los vestidos cortos son los más cómodos en una boda en la playa, ya que permiten que haya una total libertad de movimientos.

Por último, hay que tener en cuenta el color a la hora de escoger el vestido. El clásico blanco es la mejor opción para aprovechar la luz natural, pero si te parece demasiado clásico, los tonos pastel del rosa o el color champagne son dos buenas opciones.